Arriba el Telón

Arriba el Telón

La reinauguración había sido un objetivo largamente acariciado, pero era una fecha puntual, mezcladas con las múltiples tareas de coordinar los esfuerzos para el acto de reinauguración, los finales de la obra, la organización de la cena show, la provisión de fondos para las tareas y la difusión, tomó fuerza una nueva tarea: EL TEATRO DEBIA COMENZAR A FUNCIONAR COMO TAL. 

En las mentes de quienes habíamos actuado en las Comisiones durante los 14 años que demandó la reconstrucción, siempre había girado una duda: ¿Tanto esfuerzo y tantos desvelos serían justificados y el público daría finalmente su veredicto mediante la presencia en cada función? 

Teníamos una percepción sobre Azul como una ciudad con amplio espacio para la cultura que irradia un teatro, pero hacía casi 20 años que se carecía de salas acordes para espectáculos, y los hábitos habían cambiado desde entonces por éstas circunstancias. 

¿CONSTITUIRÍA LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEATRO UN HITO DEMARCATORIO DENTRO DEL MOVIMIENTO CULTURAL DE AZUL? 

En concomitancia con la reinauguración debió definirse la estructura mínima para comenzar a funcionar y el cánon de utilización de instalaciones por parte de instituciones que desearan realizar eventos culturales.  

La estructura mínima se decidió sin mayores alternativas, y la fijación del cánon fue un poco más conversada, debido a que en la Comisión Administradora había una conformación heterogénea y distintas ideas de como encarar la etapa que venía.  

Los primeros espectáculos fueron iluminados con una consola de fabricación casera facilitada por los Sres Berger y Gallo, ya que no había fondos para adquirir una nueva. 

Definidos éstos conceptos, y no con pocas dudas se comenzó a funcionar tímidamente durante 1992 y en 1993 la actividad fue dinamizándose desde abril con presentaciones de gran calidad como lo fueron El Ballet del Teatro Bolshoi, Los Niños Cantores de Viena, Eva y Victoria (con China Zorrilla-Luisina Brando), Bruno Gelber, etc. 

La respuesta del público azuleño fue contundente, funciones completas y hasta dos funciones con un mismo espectáculo, dieron la pauta definitiva de la necesidad de una sala teatral y de lo involucrado que estaba el Teatro Español en el corazón de Azul. 

En 1994 la actividad fue descollante, siendo su punto mayor la presentación de Julio Bocca, Eleonora Cassano y el Ballet Argentino en dos funciones los días 27 y 28 de Julio.  

El evento significó para Azul de relieve regional, ya que asistieron gran cantidad de personas de ciudades vecinas (Olavarría, Juarez, Las Flores, Saladillo, Tapalque y hasta micros desde Tandil).El día que se pusieron a la venta las entradas cuyos costos eran desde $ 20 a $ 100, a partir de las seis de la mañana, el publico formo cola en la puerta del Teatro, se dieron turnos con números, y se sirvió café para amenizar la espera en la cola. Se vendieron todas las localidades en la sede de la Asoc. Española, haciendo pasar por orden a cada persona, y el Banco mandó a media mañana su personal con custodia para retirar la importante suma que se había recaudado hasta esa hora. 

La presentación de Julio Bocca y Eleonora Cassano en Azul deberá inscribirse en la historia de Azul, por el éxito artístico, cultural, económico, por su trascendencia y por el regalo que los mismos hicieron a la Sala al estrenar en la segunda presentación la coreografía del tango ¨El Día que me quieras¨, que luego llevaron por todo el mundo. 

Asimismo Maximiliano Guerra no solo inició su Gira Nacional 1996 en Azul, junto a la primera bailarina de Alla Scalla de Milan Anita Maghiari y el Ballet Clásico de La Habana, sino que también estrenó mundialmente ¨Pasos en la Noche¨. 

Casi al culminar 1996, la actividad se incrementa y mediante un acuerdo con el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires, a partir de 1997 se vieron en Azul, óperas, ballets, coros, etc., producidos con la profesionalidad que desde siempre ha caracterizado al ISA. 

La mayor parte de los espectáculos han sido producidos con una organización basada en la suma de esfuerzos entre la Comisión Administradora y la Asociación Española, para lo cual se ha requerido el trabajo desinteresado y permanente de cada uno de los integrantes de ambas instituciones, que han constituido una empresa eficiente y que presta importantes servicios a la comunidad de Azul.  

Es así que, desde su reapertura en Octubre de 1992 hasta el año 1996, la contratación de espectáculos fue la tarea asumida mayoritariamente por el Cr. Carlos Filippetti y el Sr. Jorge Vila, toda la tarea referente a difusión y prensa fue llevada a cabo por el Ing. Marcos Zuccato, la responsabilidad del manejo de la sala y la venta de entradas asumida por el Sr. Miguel Castellar, el control del mantenimiento y conservación de la sala por el Sr. Mario Ferrari, con el apoyo del Ing. Marcos Zuccato y el Arq. Fortunato, mientras que la administración y asignación de los recursos y planeamiento por el Cr. Carlos Filippetti y la Sra. Claudia Pini.  

Por supuesto que existen tareas que se entremezclan y que requieren la persona adecuada para la situación planteada, y a ello se suman las actividades de los demás miembros de las Comisiones Administradora y Asoc. Española, que no dudan en trabajar de acomodadores en cada función, asumir la representación ante eventos y organismos que lo requieran y todas las demás tareas que una empresa en funcionamiento permanente y en crecimiento requiere.  

A partir del año 2014 el teatro está administrado por la Fundación del Teatro Español de Azul Ciudad Cervantina.